Imaginación ante el problema

(mvc, Málaga, España) - Según la leyenda, en la Edad Media, un hombre virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. El verdadero autor era un señor influyente y, desde el primer momento, se buscó un chivo expiatorio. El virtuoso fue llevado a juicio, conociendo de antemano su nula oportunidad de escapar de la horca. El compinchado juez, cuidando la formalidad de un juicio justo y debido a la fama del acusado de hombre justo, le ofreció la posibilidad de dejar en manos de Dios su destino, escribiendo en dos papeletas "Inocente" en una y "Culpable" en otra. 

La víctima, dándose cuenta de la trampa, al haber escrito el juez en las dos papeletas "Culpable", y obligado a elegir uno de los papeles, respiró profundamente y se llevó uno de los papeles a la boca y rápidamente se lo tragó. Los presentes le reprocharon el acto e indignados le preguntaron cómo se iba a saber el veredicto. "Sencillo”, respondió el virtuoso. “Si se lee el papel que queda, se sabrá lo que decía el que me he tragado”. Quedó absuelto. Moraleja: en momentos de crisis, cuando todo parezca irreversible, usemos la imaginación, seamos creativos (Fuente de la imagen: pixabay).